- usar verbos en presente y pasado
- describir a varios personajes
- contar hechos reales o imaginarios
- crear belleza con las palabras
Texto de Samira (6ème A)
Era un martes 2 de septiembre, en Bilbao, mi ciudad natal. Esperaba el autobús que nos llevaría al nuevo colegio a mi mejor amiga de la guardería y a mí. Íbamos muy contentas y emocionadas pero nerviosas por saber si estaríamos en la misma clase.
Las dudas se disiparon cuando vimos nuestros nombres en la misma lista.
Éramos 25 niños en la clase. Nuestra profesora Estibaliz nos inspiró mucha confianza a todos, era joven y no dejaba de sonreír. Se veía venir un año estupendo, a pesar de los madrugones y de la comida del colegio...
Texto de Benjamin (6ème B)
Era el martes 3 de septiembre de 2013, estaba a punto de entrar en CE1. Era mi primer día en un colegio español así que estaba muy nervioso pensando en lo que podía pasar. Aquel día me había acompañado mi madre hasta la puerta de clase donde nos esperaba una profe de pelo rubio. Estaba mirando a los alumnos que entraban a clase saludando a cada uno de ellos; yo le contesté "¡Hola!" sin saber muy bien lo que significaba.
Me acuerdo que en esa clase éramos unos...18 alumnos y había de todo: grandes, pequeños, chicas, chicos...Todas las sillas estaban cogidas así que decidí sentarme contra la pared en una silla que estaba justo entre 4 otros niños: Alicia, Carlota, Javier y Álvaro. Llevaba sentado unos diez minutos cuando un chico entró a clase y fue directo a sentarse a mi lado. Se llamaba Alexandre. Estuvimos hablando un buen rato hasta que decidimos que él y yo íbamos a ser amigos. ¡Y hoy seguimos siendo los mejores amigos del mundo! Aquel día de 2013, Alexandre y yo tuvimos que presentarnos a la clase por primera vez:
- "¡Hola! Me llamo Benjamín, soy de Francia, bla bla bla..."
Todos me aplaudieron y volví a mi asiento. Para mí, el día había empezado de maravilla.
La profe nos presentó el programa que íbamos a estudiar ese año. Hablaba de mates, de historia, ¡de....muuuchas cosas! Luego nos habño del material que había que traer, de los libros, de todos lo que uno necesita para un año en un colegio bilingüe. Al final de las clases, me despedí de algunos niños, de la profe y, por supuesto, de Alexandre.
De repente, vi a mi madre que me estaba observando desde lejos y corrí hasta ella. Le fui a dar un abrazo enorme. En cuanto estuvimos solos en el coche, me preguntó:
- "¿Qué te parece tu nueva profe? ¿Y ese tal Alexandre, quién es? y...¿cómo son las chicas de tu clase? ¿eh?
Total, fue un día extraordinario que no olvidaré nunca. ¡Nunca!
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